Año nuevo, blog nuevo

¿Quién dijo miedo?

No os dejéis llevar por el título de la entrada, sé que estamos en mayo y que el recuerdo de las uvas de fin de año ya ha formado a ser una anécdota de nuestro pasado más reciente. Pero estamos de acuerdo en que para el blog el año no ha hecho más que empezar. En todos estos meses apenas he publicado una vez, a primeros de año y para celebrar juntos que 2018 ya está aquí y que hasta ahora no he cumplido ninguno de los propósitos que me había interpuesto yo solita, que nadie me ha obligado. Volver a trabajar ha sido un cambio con el que no contaba este último año, lo cual ha significado una reducción de tiempo tan drástica que apenas me queda tiempo para mí y lo que me gusta que es escribir y leer. Pero tranquilos, que no cunda el pánico. Puede que no haya vuelto a coger un libro en meses, que leer ya no sea uno de mis pasatiempos principales, pero escribir, no he dejado de hacerlo en todo este tiempo. Si habéis seguido mis redes y leído mis escasas publicaciones sabréis que estoy enfrascada en nuevo proyecto que me está llevando más tiempo del que creía, pero se merece cada uno de los segundos que le he dedicado y que me queda por invertir en crear algo a la altura de una historia que guía mis pasos y que me ha llevado a tomar decisiones que han cambiado mi vida como escritora. Pero de esta historia ya hablaremos en otro momento. Es el día del blog, de que os adentréis en sus páginas y disfrutéis de esta imagen más fresca, más madura, más profesional. No olvidéis que ahora también podéis seguir las publicaciones del blog a través de la nueva cuenta de Instagram de Entre letras y reseñas. Seguidme, comentad y regaladle mucho amor a todas las imágenes que iré compartiendo a lo largo de los próximos días. No olvidaros de inscribiros al blog para no perderos ninguna de las novedades que estoy preparando para los próximos meses.

Nueva reseña en unos días de la novela Fragmentos de Pamela Díaz editada bajo el sello Editorial Circulo Rojo. 

¡Feliz fin de semana!