Hoy quiero confesaaaaar....

Nuevo catálogo de Ikea, el descubrimiento de Pinterest y la obsesión por los cuadernos.

Ni os voy a contar un chiste, ni es el título de mi próximo libro, así es mi día a día.

Creo que todos tenemos una parte caprichosa en nuestro yo interno, mi yo caprichoso está muy explotado, pero nunca es suficiente. Al menos, mis caprichos son asumibles y de momento no me han llevado al sofá de un psicólogo.

Las personas que me conocen al 100% saben de mi obsesión por Ikea y sus catálogos. Prueba de ello la montaña de folletos que descansan sobre mi escritorio o los muebles que se apilan en mi casa formando mi salón, dormitorio y otras estancias, que nunca, nunca son suficientes. Mi dormitorio está esperando ansioso la llegada de un armario a medida que yo misma diseñé, el problema principal es que este capricho se sale de mi presupuesto de lo que llamo mis compras de Ikea, que suelen ser tazas, cuadernos, cuadros y flores artificiales (las de verdad se mueren todas, en realidad las mato yo, soy una asesina de plantas). Otro de mis caprichos ya tiene fecha de compra, el próximo noviembre Ikea y yo tenemos una cita en la zona de librerías. ¿Habéis visto esas fotos de libros perfectamente colocados por orden y colores? Pues a partir de noviembre yo ya no tendré que mirar internet para verlo porque lo tendré en mi propia casa. ¿Puede haber algo mejor que una tarde en Ikea, comprar y llevarte a casa su olor? Si hay algo mejor, lo mejor es tener parte de Ikea en casa y mezclarlo con mi otra gran pasión. Los libros.

Aunque no fue Ikea quien me llevó a la compra compulsiva de cuadernos (al menos, uno al mes) si que ahora es culpable de que esta tienda de productos suecos siga siendo uno de mis hobbies favoritos porque de un tiempo hasta ahora, también vende productos de papelería. Los cuadernos me llevaron hasta mi #agendamolona, esa que gestiona mi vida y mi tiempo libre y de allí he ido a caer en manos de Pinterest. Es como si me hubiesen expiado y hubiesen creado una aplicación en la que reunir todo lo que me gusta. Pinterest es lo más parecido al paraíso y es que en esa pequeña pantalla de mi móvil tengo vigilados los últimos lanzamientos de Ikea, puedo enterarme al momento de las tendencias en cuadernos y cumplimentar a mi #agendamolona con miles y miles de plantillas para apuntar todo lo que necesito para tener mi vida lo más controlada posible. Pero si Pinterest podía mejorar, lo ha hecho porque además de lanzarme miles de imágenes sobre mis antojos favoritos, también me ayuda a escribir y a mejorar con mis libros y hasta me sugiere lo que debería ponerme al día siguiente para ir al trabajo (trabajo en una oficina).

Pues si, Pinterest se ha convertido en ese paraíso entre el consumismo y la pobreza absoluta, porque a la vez que me ofrece un mundo de luz y color me recuerda que mi economía está tiritando y que tengo que conformarme con una cuaderno al mes y contar los días para que llegue noviembre y pueda tener mi tan ansiada librería que me libere de pasar horas frente a páginas de internet en las que otras amantes de Ikea y del orden presumen de sus libros ordenados por colores y alturas.

Y hasta aquí, la historia de hoy. Prometo que habrá foto de mi nueva librería, más que nada para formar parte de ese grupo selecto que despierta envidias en Internet. También de todos mis cuadernos, cuando los veáis, me daréis la razón de que son pocos... esto es como los zapatos y los bolsos, nunca tenemos suficientes, aunque luego siempre usemos los mismos. La vida está llena de por si acasos, así que más vale que sobre, no vaya a ser que falte.

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Erica Cánovas

La escritora novata; mucho más que una bloguera.